lunes, 31 de mayo de 2010

Burbujas de pasto en verano.

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Son las 6:00 am, me despierto para partir al Liceo, mi televisión se ha prendido sola ya que estaba programada para despertarme, escucho Jaded de Aerosmith sonando en el canal de música -siempre lo dan a esta misma hora, me encanta esa canción y su videoclip-. Mi madre ya esta levantada corriendo de un lado para otro por el departamento preparando el desayuno, mientras mi padre esta en el baño.
Hora de tomar desayuno, tortuosa...tengo mi estómago apretado...siempre me pasa en la mañana, estos panes tostados me marean con su olor, guardaré un trozo...
Me despido de un beso y un abrazo de mi madre, mientras ella con su amable semblante se despide de mí a medida que bajo las escaleras, se queda en casa alistando algunas cosas antes de irse a trabajar.

7:10 am, camino junto a mi padre a tomar la micro, espero que pase luego, ya que creo que voy atrasada (como siempre en el futuro), mi padre me dice que a la cuenta de 10 la micro pasará...-no se porque pero siempre magicamente aparece la micro cuando termina la cuenta -. La micro ya ha llegado al paradero y me subo con un gran tumulto de gente. Por fin ya hemos cruzado la Alameda y me alisto para bajar, comienza mi caminata de unas cuantas cuadras, frío y calles vacías, todo parece muy tranquilo en el centro a esa hora, algunos basureros limpiando las calles, algunos locales comienzan a abrir, miró mi reloj son las 8:45 am - atrasada - .Escucho el timbre de entrada mientras camino por un costado del Liceo, debo llegar a la puerta principal que queda a la vuelta de la cuadra.

Llegó tarde, sin embargo en recepción me dejan pasar, son las 8:50 am.
Me dirigo hacia un punto fijo, el kiosco para comprar algunas cosas antes de entrar a clases y que no me de hambre en clases - pan con queso derretido, un kapo, un Golpe y un queque con chocolate- . Ahora camino hacia mi sala cruzo gran parte del liceo para llegar al edificio antiguo, pasillo angosto y oscuro, rechinando en algunas partes que piso, al costado izquierdo puertas que conectan con la biblioteca, al fin llego a esas infinitas escaleras y comienzo a subirlas, oscuro y lóbrego, con un aroma constante de comida del casino. Llegó al cuarto piso atravieso el piso de madera para entrar en mi sala.

Ya son las 8:00 am, la profesora aun no empieza las clases, está sacando algunas cosas de la cartera. Me dirigo a mi puesto, Isabel está con lo brazos cruzados sobre la mesa durmiendo, como siempre, mientras Teresa aún somnolienta escucha música con sus audífonos con la cabeza apoyada en el banco y Catalina se encuentra en estado vegetativo echada en su silla. Me siento en mi banco y saludo a las chicas, todas estamos con cara y voz de dormidas, menos Tania escucho su voz, hablando a más no poder al compás en que se mueven sus manos.
La profesora a comenzado la clase de matemáticas Marion anota cada uno de los detalles de la profesora y calcula cada ejercicio por mínimo que sea, sumergida en la calculadora. En tanto Catalina observa como mero espectador como se está desarrollando la clase, mientras yo anotó lo más que pueda de la clase y ejercicios. Tania interrumpe constantemente la clase con sus acotaciones y sus largos discursos que nunca logra terminar,a medida que se enreda con la idea que quiere expresar y sus manos para gesticular. -no puede hablar si no mueve las manos, como lo comprobamos una vez que retuvimos sus manos sobre el banco, quería moverlas para poder hablar...no pudo hablar, ya que no podía mover las manos-.

9:10 am. ¡Timbre! Ruido en el edificio, sillas moviéndose, bancos, risas, gritos. Me doy vuelta junto con Catalina a hablar con mis compañeras, Isabel bajará a recreo junto con Tania, y Teresa se quedará junto con nosotras en el recreo conversando y comiendo. Sin embargo le pedimos a Isabel que nos compre algunas cosas para comer, escribimos en una lista lo que quiere cada una adjuntando el dinero, Tania mientras tanto se sienta junto a mí y Catalina para hablarnos de las cosas que le han pasado en el día y de su amor prohibido que ya la tiene destrozada y con mucha pena al estar en incertidumbre sobre lo que pueda pasar, en tanto que observa cómo, como mi chocolate...no tengo más opción que ante esos ojos fijos y tenaces cafés oscuros, darle un trozo de mi chocolate. Isabel con su voz delicada y suave, nos dice si, no se nos olvida nada con una risa mientras sale de la sala, junto con Tania.
Con Catalina y Teresa conversamos de algunos temas superficiales entre risas, pelambres y uno que otro dibujo en la mesa o en en la parte de atrás de un cuaderno para graficar lo que hablamos, las tres formamos un Club con un nombre bastante tonto y peculiar, cada una de nosotras escribe con un color de lápiz pasta distinto; azul, verde y rojo, cuando hablamos con papelitos en clases. Nadie más que nosotras sabe la existencia de este Club del...
Teresa con sus ojos somnolientos y manos largas nos cuenta de un documental que vio, el cual lo vincula con un interesante pelambre de alguna conocida, Catalina comienza a inventar una nueva historia a partir del pelambre y a dibujar, se ve como historieta, todas largamos a reír.
Al fin llega Isabel con Tania, y nuestras peticiones de comida, todo esta orden y comenzamos a comer Teresa y yo. Tania, trae desde su puesto la flauta dulce y comienza a hacerla sonar, nos dice que esa canción es de algún intérprete conocido y que ella logro sacar la canción en flauta...en realidad todas nos miramos con caras irónicas -ya que siempre era el mismo tema, extraño y difícil de adivinar de quien podría ser aquella canción, osea, inventado por ella - Tania pone unas caras muy graciosas cuando toca la flauta dulce y sus dedos como locos, Catalina ironiza con lo que trata de sacar Tania en su flauta, en tanto que Isabel trata de poner cordura con su voz suave.

9:45 am., la clase se ha retrasado y debemos cambiarnos de sala, bajamos todas al patio y nos sentamos en el pasto, pasto verde, luminoso, recién regado, la manguera se encuentra tirando agua en el pasto, sol que ilumina todo el patio, la cancha de volleyball esta vacía, hay bullicio de los automóviles allá afuera. Hemos bajado con nuestras cosas y no estamos muy animadas para entrar a la otra clase, sobre todo en un día viernes...queremos escaparnos por el portón cuando se abra, sin embargo antes de tomar esta decisión nos quedamos haciendo nada en el pasto, algunas recostadas en él y otras sentadas en la orilla. Vamos a la pileta sin agua llena de polvo y algunas hojas, caminamos y nos sentamos en las bancas de mármol - cada vez quedan menos en buen estado-, voy a comprarme un helado de limón con manzana, ya que aún no tenemos claro si nos escaparemos.
Volvemos al pasto a meditar que haremos Teresa y yo creemos que deberíamos escaparnos, Catalina simplemente nos mira con esa mirada de indiferencia y Tania efusivamente nos apoya, dándonos la idea que luego vayamos al Parque donde estarán algunos de sus amigos, Isabel nos mira con cautela y luego de un rato apoya nuestra decisión de escaparnos. Sorpresivamente vemos como llega una orquesta de jóvenes estudiantes al Teatro, van con sus instrumentos...naturalmente en un colegio de mujeres tal escena crea un poco de conmoción, algunos gritos, algunas se acercan descaradamente, otras se arreglan y otras simplemente los miran. Tania me indica uno de ellos...sí, es guapo, interesante...creo que toca el violín, tiene un aire de intelectual con esos lentes.
12:00 hrs. En todo este rato ya ha pasado mucho tiempo y la hora a corrido tanto que ya es mediodía y nosotras aún en ese pasto infinito y esponjoso mirando al cielo azul y algunas nubes...aunque resulte difícil ver el cielo azul en pleno Santiago Centro y sentirse tan tranquila y relajada, a pesar del bullicio imperante afuera del Liceo, me siento en una burbuja ya que no sé lo que pasa en el exterior, estamos totalmente desconectadas del caos de afuera, en una burbuja de paraíso aunque cada una con su mundo interno con dramas que de vez en cuando salen a la luz estrepitosamente. -Me quedaría tendida en este pasto eternamente y congelando este momento -.


13:00 pm. Todas estamos atentas a que ese portón se abra, es bastante lento tanto que se abra, como que se cierre. Está abierto de par en par, los autos de los profesores han entrado y nosotras aún dudando si salir o no, el portón se ha comenzado a cerrar, nos miramos nerviosas unas con otras, nos tomamos los brazos. El portón está a mitad, hemos esperado mucho en esta indecisión, gritamos y comenzamos a correr algunas con indecisión, Tania y Teresa son las primeras, seguimos Isabel y yo, mientras Catalina aún indecisa tiramos de su brazo hacia afuera del Liceo. -¡Estamos afuera, al fin!- Sentimos como si fuese un logro, nos miramos mutuamente sonriendo y riendo nerviosamente, ante tal hazaña, mientras nos tomamos de los brazos.


14:oo pm. Caminamos por el centro todas juntas, llegamos a la Plaza de la Constitución y nos sentamos en las orillas de unos árboles alrededor de la plaza donde hay sombra mientras conversamos Catalina, Teresa y yo, Tania e Isabel se recuestan en el pasto. Suena un celular, es mi prima me pregunta que haré en la tarde y quedamos de ir al Parque como lo habíamos acordado con Tania y las demás. Suena otro celular, es el de Tania unos amigos la llaman para vaya al Parque, ya que ellos ya están allá. Tania está lista para ir al Parque, Isabel irá junto con ella y Teresa, mientras que con Catalina nos quedaremos esperando a mi prima. - Ni siquiera hemos almorzado-.



15:oo pm. Tania me llama para preguntarme donde estoy y darme la ubicación en donde se encuentran, allí también están junto a Marion, Pilar y Cecil, diversión garantizada. Junto con mi prima y sus amigos, y Catalina nos dirigimos al Parque. Multitud, bullicio, ambiente distorsionado, diversión, risas, cantos, timbales y guitarras, todos parecen simpáticos, sociables y dispuestos a hablarte, comenzamos a buscar a Tania queremos encontrar un cabello rubio que encandile, así la identificaremos.
Estamos alegres, relajadas y libres de preocupaciones, Pilar y Cecil nos hablan y nos actúan sus locuras que no entendemos, pero son demasiado graciosas como siempre, en tanto le gritan y se ríen en voz bastante alta de aquellos que pasan. Marion junto a nosotras nos habla en idiomas extraños y comenzamos a crear situaciones y personajes, Isabel y Teresa se ríen de nosotras. Tania por su lado nos cuenta una de sus historias, que Catalina rebate a medida que ríe sobre lo ilógico que dice Tania. Isabel nos cuenta de un amigo imaginario, sin embargo ella no sabe que Catalina, Teresa y yo sabemos que es imaginario, solo dejamos que nos cuente su historia para luego sacar conclusiones respecto a su estado mental. Mi prima se encuentra con sus amigos de Colegio, no se porque razón pero, no paro de hablarles no los conozco y tampoco sé lo que les hablo, mientras me observan con caras agradables como si entendieran lo que les hablará -hablo bastante con mis amigas y mi prima, pero creo ellos me dieron confianza y por eso no paré de hablarles -. Claramente los maree de tanto hablar ya que me pedían que hablará más lento.
Isabel es la primera en irse, ante la llamada de su padre.
Pilar y Cecil, luego de andar de grupo en grupo, vuelven, ya tienen que irse, aunque Pilar requiere un poco más de tiempo.
Tania, se va con sus amigos ya que viven cerca.
Mi prima se queda con sus amigos en el Parque, vive cerca de allí asique no tiene apuro por llegar temprano a casa.
Marion, Teresa, Catalina y yo, caminamos hacia la Alameda. Marion la dejamos en el metro, mientras que Teresa y Catalina toman juntas la micro, yo por mi lado camino unas cuadras a tomar la micro a mi casa.


20:oo hrs. Camino entre los departamentos, hacia el final donde se encuentra el mío. Es verano, los niños juegan a la pelota y los más pequeños se encuentran en la pequeña plaza jugando en los juegos junto con sus padres, aquellos de más edad riegan sus plantas y flores que tienen en los primeros pisos. Saludo a mi vecino, ya esta jugando a la pelota como siempre, ha crecido tanto que a veces no lo reconozco y eso que es 2 años menor que yo. Subo los cuatro pisos ya cansada, pero feliz por el día agradable que ha sido, abro la puerta y esta mi madre....que agradable, comienza el fin de semana. Nos sentamos a la mesa a cenar, mientras le platico de mi día bastante movido -aunque omito que nos escapamos del Liceo - y entretenido, mientras vemos televisión, una cena bastante agradable.
Ya esta atardeciendo y la vista desde el living es hermosa, veo todo Santiago comienzan a prenderse las luces en la cuidad, y la vista frontal de la Cordillera es bellísima, logro notar las tonalidades cuando atardece en Verano, colores anaranjados y lilas sobre la Cordillera que tiene un poco de nieve. Ya es de noche y logro ver en los faldeos de la Cordillera pequeñas lucecitas de las casas que se deben encontrar allí, se ve un cielo estrellado y por el costado Santiago completamente iluminado, logro ver la Torre Entel con sus luces y el Cerro San Cristóbal iluminado. Me apoyo en la ventana y mientras observo esta agradable vista, mientras siento la brisa tibia de Verano, escucho los pajaritos de mis vecinos y los gritos de los niños que aún están jugando.


22:oo pm. Día motivante, inspirador y agradable, me recuesto en mi cama, me encanta el Verano. Es viernes, lástima que quedan algunas semanas para que termine el año y egrese del Liceo, para comenzar otra etapa; vida universitaria y cambio de casa.
"Agradable día, agradable verano"