Hojas de otoño en el camino,
crujidos de un sol en invierno.
Tengo mi visión nublada,
en tus sueños lejanos inalcanzables,
de pronto te vas en medio del bosque.
Contigo nació una verdad y ahora un espejísmo
conocí tus manos, conociste las mías,
intercambiamos sueños y anhelos,
me quedé con un pase ...
Camino en castillos de arena, que se derrumban con el viento...
entonces nacieron las palabras, que las tengo en una botella de cristal,
para recordarlas.
Siguiendo a tu lado,
sin embargo, tus pensamientos y sentimientos son arenas movedizas,
tu visión hacia horizontes paralelos,
todo se vuelve abstracto, subjetivo, intangible,
en cambio mi horizonte solo eran destellos tornasoles.
En un tiempo anterior, todo estaba lleno de destellos tornasoles luminosos,
sin embargo solo eran luciérnagas de papel y palabras al viento,
que ni el viento se la creía.
Una piedra en un lugar imaginario de mentira.
¿Para qué seguir en la misma habitación de papel?
Sin embargo siempre me quedo en la habitación....
Dejo las que las luciérnagas se pierdan y se disuelvan.
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